Vamos a explicar la funcionalidad de un litigio de faltas.
Este tipo de juicios son procedimientos penales que se necesitan para los hechos que son poco pesados, lo que se consideran “faltas” y no se consideran actividades que ponen en peligro a alguna cosa o alguien. En los juicios de faltas se suelen ver casos como batallas, estafas, ofensas, etc.
Cuando se hace un sumario de faltas, estamos ante un procedimiento oral que se hace de un solo acto. En este tipo de juicios no es necesario que la persona tenga un abogado, por lo que son juicios mucho más baratos; aunque a este tipo de juicios si se debe acudir con todo lo que se necesita para demostrar lo que se está denunciando. Estas pruebas pueden ser desde pruebas médicas hasta declarantes.
Antes de llegar a un sumario por faltas, primeramente y necesario es poner la denuncia correspondiente y tramitarla en los juzgados. Una vez puesta la denuncia, este tipo de juicios se caracterizan por que a los pocos días de realizar la respectiva demanda, ya han de acudir los sujetos denunciadas y los denunciantes al tribunal para resolver todo el proceso.
Este tipo de juicios se hace de forma sencillaen una sala con un mostrador en la cual se sentará el togado y ambas partes a ambos lados de la mesa. A esta sala, solamente pueden entrar los individuos implicadas en el juicio, es decir, la persona que puso la denuncia y la persona denunciada. En la habitacion de espera deben estar los testigos y los familiares que sigan a los entes.
En los juicios de faltas, el denunciado siempre es la última persona que declara en el juicio en la estructura principal, y siempre precedido por el denunciante. el individuo que ha puesto la denuncia deberá contestar a todas las cuestiones, tanto de su propio abogado, como del abogado de la otra parte, así como las cuestiones del magistrado. Una vez acabe de responder todas las cuestiones, y no haya ninguna información ni nada más que presentar, será el turno de el ente que ha sido denunciada, para dar sus explicaciones, presentar sus pruebas, etc. Y contestar a todas las preguntas que sean necesarias. Cuando todo esto acabe, el magistrado deberá darle la razón a una de las dos partes basado en las respuestas que se han dado durante todo el proceso.